Si tu miras una rosa podrás ver cosas maravillosas como el color de sus pétalos o la suavidad y el dulce olor que tiene pero también habrá cosas que no nos agradarán como las espinas que hieren a quienes las tocan... pero ¿Acaso podemos pedir a una rosa que no tenga espinas? Si lo hicieramos entonces dejaría de ser una rosa porque todo la hace ser lo que es. Lo mismo pasa conmigo, yo no puedo olvidar algo del pasado porque también es los recuerdos y momentos y eso, a su vez, me hace ser quien soy.
martes, 8 de septiembre de 2015
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